Tuesday, June 26, 2007

Volver

Quiero saber.
Quiero saber acerca del alma humana.
Dime cómo embotellar tu olor.
Dime cómo no destruir mi inocencia.
Mirando hacia delante no veo nada;
la pasión que sentía en mi interior,
perdida junto a ti.
Dime cómo volver a tener fe.
Dime cómo traerte de vuelta.
La humanidad desprovista de humanidad;
observo los rostros y no veo nada.
Un mero espectador a través del espejo.
Dime en qué momento perdí tus pasos.
Dime porqué las lágrimas ya no aparecen.
Y tu ya no estás aquí,
y yo pretendo no comprenderte,
cuando en realidad, cada día que pasa,
deseo con más ansia haberme marchado contigo.
Dime porqué yo no supe ver
que aquí ya no quedaba amor.
Dime cómo poder regresar al punto de partida.
Oscuros agujeros se tragan todo lo bueno y limpio
que quedaba en mí.
Y yo ya no soy yo;
porque mi alma marchó contigo.
Tan solo soy una sombra,
adherida a éstas paredes llenas de recuerdos.
Dime cómo encontrarte.
Dime cómo hallar la salida correcta.
Dime...dime tan solo cómo volver a ti.

Tuesday, June 05, 2007

Renacimiento

Me persigue. Me rodea. Me asusta.
Me corta el aliento.
Me seduce con su oscuridad infinita.
Me tienta a cerrar los ojos y no pensar.
Siente. Escucha. Abandónate.
Me asegura que es mejor así
y yo quiero creerlo.
Es más placentero no abrir los ojos,
tan solo dejarse llevar.
La oscuridad.
Ella me envuelve en su manto de terciopelo.
Oh, dulce compañera...
Sería tan fácil dejarme rodear por ti.
Calmar mis miedos.
Suavizar mis latidos.
Mi corazón putrefacto ya no quiere nada,
solo desea resguardarse bajo la cálida manta.
Yo le dejo.
Por unos instantes prueba

ese intrigante placer de verse invadido
por la serenidad plena.
Pero no más.
La noche absoluta se aleja.
Desentrelaza los lazos atados a mi alrededor.
Mi corazón apesadumbrado debe moverse.
Por mi, para mi.
Es entonces cuando la luz cegadora me atrapa.
Mis ojos se abren de nuevo.
Y vuelvo a la vida.



Tuesday, April 03, 2007

Soñando sueños

Todo a cambiado y nada a cambiado.
A pesar del tiempo, a pesar de todo lo que se sobre ti,
sé, muy dentro de mi,
que no puedo estar a solas contigo
sin dejarme llevar por mi imaginación.
Y me imagino tantas reacciones, tantas situaciones
que podría llenar las páginas de un libro con mis
descabelladas ensoñaciones.
Porque si, son imposibles;
imposibles de pensar,
imposibles de realizar
y solo por ello lo deseo con más ánsia,
con todo lo que tengo en mi interior.
Soy consciente de que tu...tu no sabes nada,
al menos eso espero,
porque no creo que pudiera enfrentarme a ti de nuevo
y decirte que aún me provocas un suave cosquilleo en la piel,
que aún me fijo en tus labios cuando hablas,
en tu mirada cuando se encuentra con la mia.
Y no quiero, no quiero sentir esto por ti,
estoy cansada de ti,
de que seas arrogante y humilde,
comprensivo y desquiciante a la vez
porque asi eres tu,
un cara y cruz,
¿estás o no estás?.
Creo que todo ha cambiado
tu has cambiado, yo he cambiado,
pero en algún lugar,
bajo esa estupida coraza que siempre llevo
aún estás tu, una espina,
una espina de inocencia,
una espina de amistad,
el primer...casi amor?
lo que pudo ser, lo que no fue...
lo que jamás será,
y ya no te quiero de esa manera,
pero esa espina...me la clavaste hondo
tanto que yo aún sueño con esos labios,
con esos besos que nunca fueron,
con esas caricias que nunca llegaron,
y me arde la piel cuando me imagino
como sería una noche,
una sola noche contigo.
Se que seguramente exagere,
que si algún día ocurre lo imposible
no será tan bueno,
pero la verdad es que yo no busco una fantasia,
te busco a ti.
Quiero olvidar lo que significas para mi
tan solo una noche
perderme entre tus brazos,
en tu boca,
quiero acariciarte quiero que me acaricies,
que ambos nos olvidemos del mundo,
de nosotros mismos,
esa noche, creariamos nuestro propio universo.
Pero sé que jamás seré yo
quien se acerque a ti.
Soñando...
soñando los sueños por ti
podría pasarme la vida entera.

Wednesday, February 01, 2006

Bajo la luz de una vela


Bajo la luz de una vela, sentada en mi alfombra favorita,
abro de nuevo ese libro, ese que contiene los secretos de mi pasado.
Recorro con las manos las tapas,
desgastadas y convadas por el paso del tiempo,
pero me parece que fue ayer cuando me fue entregado y lo abrí por primera vez,
obsevando las superficies blancas
que habría de rellenar con el paso del tiempo.
Mi mirada se ilumina al abrirlo de nuevo,
se fija en la fecha, en la caligrafía, pero sobretodo,
en las palabras, en su significado, tan inocentes e inexpertas
que consiguen que en mi rostro se dibuje una sonrisa nostálgica.
No había esperado que ese sentimiento me visitara tan pronto,
pero sabia que llegaria con el pasar de páginas.
Ellas esconden un mundo;
un mundo lleno de sensaciones y sentimientos
que nunca me permiti dejar escapar más allá de mi mente.ç
Las hojas pasan rápidas de un año a otro y otro más y luego al siguiente
y contemplo a la niña convertirse en mujera través del tiempo,
a través de los golpes y dificultades, de las ilusiones y los miedos.
Nadie sabrá nunca tanto como sabe este pequeño y viejo libro,
él ha sido testigo de sus derrotas, sus miedos, sus experiencias,
él recoge entre sus marchitas páginas
cada una de las palpitaciones de su corazón,
cada uno de sus suspiros de anhelo
y cada gota de deseo derramado.
No puedo evitar la lágrima que resbala por mi mejilla
al verme reflejada en esa niña,
esa niña que ha ido creciendo un poco más con cada hoja que paso;
puedo verla sonriendo con inocencia,
puedo recordar su primera fiesta, su primer beso, su primer desengaño.
Sin apenas darme cuenta, he llegado al final del viejo libro,
he viajado por el corazón de esa niña
y desearia saber más, saber que va a pasar con ella,
quiero saber que la aguarda en el futuro,
que derrotas tendrá que aceptar y que triunfos logrará,
pero he de ser paciente y recordarme que ya habrá tiempo para eso,
asi que de momento, cierro el libro
y dejo que la llama cálida de la vela
sosiegue una vez más mi alma inquieta.

Wednesday, December 21, 2005

Cálida lluvia


Siempre me ha gustado pisar los charcos cuando llueve
me recuerda a mi infancia, a la inocencia de aquellos días.
Ahora mis calcetines estan empapados
y mis deportivas hacen un ruido extraño cuando piso el asfalto
pero, extrañamente eso hace que me sienta mejor.
Un mechón de pelo cae delante de mis ojos pero no lo aparto,
realmente no serviria de nada, se que se volverá a caer,
como la mayoria de las cosas.
Mi camisa y mis vaqueros se pegan a mi como si fueran una segunda piel,
transmitiéndome la humedad y el frescor del agua,
pero aún así, no tengo frio, no lo siento.
Gotas de lluvia resbalan por mis mejillas y se mezclan con mis propias lágrimas,
noto como resbalan por mi cuello y juegan a esconderse insinuantes en mi pecho,
a pesar de ello, mi cuerpo está cálido bajo las ropas mojadas,
se que debería tener frio pero por alguna razón, no lo tengo
asi que dejo que mis pies anden sin destino alguno,
les permito que pisen la tierra humeda,
que chapoteen en los charcos y riachuelos mojándose aún más
mi caminar es decidido,
es el de una persona que no sabe adonde va y que no le importa.
Pero por instinto tal vez, he llegado a mi destino,
pero no quiero entrar, todavia no,
quiero saborear este momento, quiero recordarlo durante el resto de mi vida
asi que me siento en un banco y cierro los ojos.
Dejo que mi mente fluya, que navegue por mis pensamientos,
y no se porque, pero me es más facil llorar bajo la lluvia,
quizá sea porque esta tormenta y yo formamos un mundo aparte en este instante
solo existe el agua torrencial de la que la gente huye,
excepto yo, que solo quiero escapar de mis propios sentimientos,
tal vez, de alguna manera, piense que estas gotas de lluvia me limpian,
me dan una paz que nada ni nadie a conseguido darme,
y por eso, sonrio.
De mi pelo se deslizan ahora pequeños rios de agua,
mi ropa antes pegada, cuelga ya totalmente de mi,
estoy empapada...y nunca me sentí tan bien.

Tuesday, November 22, 2005

Más alla del deseo

Estoy pensando en contártelo.
No se cuando, no se por qué.
Ni siquiera sé que significa todo esto,
un cúmulo de sensaciones y pensamientos
que no acabo de aceptar, porque...
¿Sabes?, no es normal pensar tanto en una persona
y me asusta, porque creo que me estoy enamorando de ti.
Enamorada; la sola palabra me produce escalofrios;
sabia que te deseaba, lo supe desde el principio,
mirada penetrante y oscura,
labios tentadores teñidos de rojo,
movimientos de felino en busca de una presa.
Ansiaba sentir esas manos grandes y calidas sobre mi cuerpo,
notar como tu boca recorria cada centimetro de mi piel,
unirme hasta el extremo a ti y no saber donde empezaba uno y acababa el otro.
Deseo, eso era todo, no había más y era facil ignorarlo,
pero entonces te conocí y ahí terminaron mis facilidades.
Ahora me sorprendo a mi misma observandote
más alla del deseo, queriendo saber si tu sientes lo mismo,
saber si cada vez que entro en la habitación sientes como si te hubieses saltado dos escalones,
si cada vez que te miro tu estomago encoje y te quedas sin habla,
si cuando mis labios tocan tu mejilla, un escalofrio te recorre la espalda
¿Lo sientes?

Tuesday, October 18, 2005

El claro del bosque


No llueve, ni siquiera es un día oscuro, las ramas de los árboles no se balancean en un siniestro baile de muerte y creo...no, sé que eso consigue que me sienta peor. Estoy junto a mis amigos cuando aparecen unos hombres llevando el ataud, tu ataud, y noto como uno de ellos me coge de la mano con insistencia cuando el cura al que habra pagado tu familia empieza a hablar de lo perfecto que eras, lo cual no es cierto, nunca fuiste perfecto, pero, ¿sabes?, eras tu, ese que me ponia histérica con su testarudez y su genio y el mismo capaz de hacerme el amor con tanta ternura y devoción que conseguia que con solo una mirada saltasen todos mis esquemas.
¿Te acuerdas de como nos conocimos?, si, por supuesto que si, siempre me lo recordabas, maravillado de la increible coincidencia que hizo que nuestros caminos se cruzaran, y no deja de ser irónico que haya sido en ese mismo sitio, en una noche muy parecida a aquella hace tantos años, que te haya perdido para siempre.
Ya han tapado tu ataud con tierra y el cura esta acabando su típico speech acerca de lo perfecto que eras, je!, si te hubiese conocido....me pregunto cuantas veces a la semana hará esto por dinero, me pregunto si esa cantidad de billetes valdrá la pena por ver los rostros de las personas, abatidas por la tristeza, lo pienso por un momento y creo que no vale la pena, aunque lo cierto es que el cura no te conocia a pesar de estar ensalzándote como a un dios, pero yo sí, yo te conocia, me sabia practicamente todas tus estúpidas manias que llegue a disfrutar como una parte alocada y si, tierna y desconocida de ti, asi que mi conclusión es que quiza al cura no le importe hacer esto todas la semanas por dinero mientras no conozca a la persona que se haya muerto.
Muerto, pienso en la palabra, en el significado que encierra, y no me gusta, porque significa que no te voy a volver a ver saltando de tu moto sonriendo como un niño, ni que me voy a despertar por las mañanas y voy a saber que aún estás dormido por el suave cosquilleo de tu aliento en mi oreja y eso es triste, más que triste de hecho, porque he conocido la tristeza y no dolia tanto, no físicamente no como me está doliendo aqui y ahora mientras miro como tu madre deposita una rosa en la tierra encima del ataud, ¿Es qué no sabe que odias las rosas, que muchos días me enviabas a la oficina girasoles diciendo que te encantaban por ser tan alegres?, me entran ganas de levantarme y darle un patada a la maldita rosa, pero en vez de eso, me libero de la mano que me tenia cogida con delicadeza, me levanto y me doy la vuelta; no te doy la espalda, es solo que ahora no puedo, no con toda esa gente, no con esa estupida flor puesta encima tuyo.
Comienzo a andar más deprisa, consciente del par de personas que me siguen, ¿Es que no comprenden que quiero estar sola?, sola, sin ti, ese pensamiento hace que un escalofrio me recorra por el cuerpo y me deje la piel de gallina.
Empiezo a correr, primero lentamente luego con toda la energia que tengo dentro, aún sabiendo que llevo tacones y que acabare haciendome daño,¡y que más da!, ¿Más daño que el que ya siento?, no lo creo, nada se asemeja al daño que siento fluye dentro de mi; me paro, jadeando, mientras me doy cuenta, mirando alrededor de que me he metido en la profundidad del bosque, mi vestido está sucio y tiene un desgarrón en la costura de la derecha pero eso no importa, ahora ya no.
Creo que estoy empezando a asimilar que te has muerto y por eso el dolor se está intensificando y apenas puedo respirar; mi mirada se enturvia poco a poco hasta que ya no puedo más y dejo escapar un ahogado sollozo al tiempo que mi rostro se cubre de densas y calientes lágrimas.Alli, en el claro de un bosque al que no se como he llegado a parar, rodeada de hojas pardas y anaranjadas que anuncian la próxima estación, el otoño, tu preferida, acepto por primera vez que no vas a estar para verlo, para ver conmigo los cambios que se manifestaran en poco tiempo, y en ese tiempo yo aún no te habré olvidado y sé que jamás te olvidaré, se que con los años tu recuerdo me dolera cada vez menos, pero cada año, en otoño, volveré aqui, a este claro del bosque, porque es aqui donde derrame todas mis lágrimas por ti, donde comprendí que te había perdido para siempre.